Por: Edward Herrera C.
Lo que pasó este fin de semana con el famoso decreto que se filtró a la prensa y que al parecer sería el borrador de lo que el actual burgomaestre firmaría el día de ayer, dio mucho de qué hablar, muchas fueron las conjeturas debido a este lamentable suceso.
Y digo lamentable porqué a raíz de este episodio se reconoció por ambas partes (prensa y administración) que su relación está rota y que parece no tener enmendadura.
Contexto: Días anteriores a que saliera el nuevo decreto emanado por la administración municipal, varios medios y periodistas locales “filtraron” lo que al parecer sería el nuevo decreto, vale aclarar que este documento carecía de la firma del burgomaestre, por lo cual no tenía validez alguna. El día de ayer en la red social Facebook la administración municipal dio a conocer el decreto 492 de 2020, pero antes de eso en su encabezado colgaba la frase “¡No se deje engañar!”, dando a entender de una u otra forma, que la información emitida anteriormente por algunos medios era errónea.
¿Quién falló?
En este punto seré imparcial y diré que ambas partes fallaron, ¿Por qué?:
La prensa falló en el sentido de publicar un documento que carecía de validez jurídica, ya que en él no reposaba la firma del alcalde municipal, fue irresponsable por parte de la prensa emitir este documento, además queda en evidencia que por ganar la primicia se apresuran a publicar cosas sin convalidar la validez del mismo, o en este caso llegar a la fuente directa que era el señor burgomaestre; en este último punto los entiendo ya que los canales de comunicación están rotos, siendo así creo que en aras de la veracidad de la comunicación y el respeto a sus lectores debieron esperar. También reconocer aquellos medios que no cayeron en el afán de publicar y fueron mesurados en esperar que la administración municipal publicara el decreto a través de sus canales oficiales.
La administración municipal a través de su departamento de comunicaciones también falló, creo que el encabezado “¡No se deje engañar!”, sobró. Se notó que lo hicieron con la intención de crear suspicacias en los lectores y dejar muy mal parados a los medios que habían publicado la famosa filtración. A mi parecer la jefatura de comunicaciones debió simplemente emanar el comunicado y omitir el ataque de ese encabezado, el burgomaestre debe revisar cómo se publican sus comunicaciones, sí lo hizo en este caso y lo aprobó debe replantearse seriamente que casos como estos no vuelvan a ocurrir, de no haberlo hecho creo que la persona que escribió este comunicado debe ir a descargos por abuso de confianza.
Todo este lamentable episodio deja muchas cosas por corregir de parte y parte, yo creo que ya está bueno que esta relación continúe rota, yo invito al alcalde, a los medios y periodistas locales que aunque no compartan pensamientos es necesario que se establezca un canal de comunicación directo entre las partes, de esta forma se evitara este tipo de filtraciones y se informará a la ciudadanía de una forma veraz.
Ojalá episodios como el de hoy no se vuelvan a repetir, recuerden somos humanos y cometemos errores, pero somos la raza más inteligente sobre el planeta tierra, y si como personas no podemos razonar y establecer diálogos, de nada sirve esto.
La invitación queda abierta…